En diciembre de 2021 abrimos el bed and breakfast Kerbeleg, tras dos años de obras de renovación. Echando la vista atrás al comienzo de nuestra aventura, apenas podemos creerlo… ¡Ha sido un primer año mágico! Estamos tan contentos de haberos conocido, de haber compartido tantos momentos con todos vosotros, nuestros preciosos huéspedes, ricos en historias de vidas variadas, a veces extravagantes, increíbles o místicas, más a menudo clásicas según vosotros, pero para nosotros salpicadas de esas chispas que nos acercan.
Más de 700 de vosotros ya habéis elegido venir a pasar una noche o más con nosotros en Kerbeleg. Gracias a todos por dar sentido a nuestra nueva vida como anfitriones bretones. Mientras soplamos esta primera vela, pensamos en todos y cada uno de vosotros, porque aunque no siempre somos muy buenos recordando nombres, seguimos reviviendo todos los momentos felices que alegraron vuestras estancias.
Cuando volvimos a Francia, después de más de veinte años, para encontrarnos de nuevo en Bretaña, nos daba un poco de reparo encontrarnos en medio de los únicos pájaros y ciervos de esta magnífica campiña. Pero eso fue sin contar con la generosidad de vuestros intercambios. Os abrimos las puertas de nuestra casa y a cambio nos prestasteis la llave de vuestros corazones. Un regalo maravilloso, ¡gracias!
Estamos impacientes por volver a veros, por continuar estas historias, junto a la chimenea o al atardecer en el jardín. Algunos de vosotros ya habéis hecho planes para el año que viene. Conocerás a Tofu, el nuevo compañero de nuestro gato Leelooch’ y segunda mascota de la casa, travieso y juguetón. Un verdadero compañerito para los más pequeños, una máquina de ronronear para los más meditabundos.